Vivi, asomándose a la puerta: ¿Quién?
Niña con cara triste y melancólica con dos bolsas de tomates en la mano: ¿Compra tomates?
Vivi saliendo a la puerta: ¡No, gracias, corazón! Ya tenemos... ¿Quieres agua?
Niña con la cara más triste del mundo: Sí
Vivi, abriendo la puerta y dándole un vaso con agua: Aquí tienes.
Niña después de tomar agua: Oiga, no tendrá unos huaraches que ya no use, es que, estos que traigo son de mi hermana y me quedan grandes.
Vivi, conmovida: Déjame ver sí encuentro unos buenos, espérame.
3 minutos después.
Vivi, abriendo la puerta: Mira, no encontré huarachitos pero están estos zapatos que están buenos todavía, es cuestión de que le quites estos puntitos de la suela. Mídetelos, sí te quedan pues te los llevas puesto de una vez.
Niña midiéndose zapatos: Sí, me quedan... Oiga, ¿de casualidad no tendrá ropa vieja que ya no use?
Vivi, notando que los zapatos le quedaban más grande que los huaraches que traía, recogiendo el vaso sin agua: Bien, deja y traigo una bolsa para que te los lleves... Voy a ver si no se han llevado la ropa.
5 minutos después.
Vivi, mostrando unas blusas y un pantalón que encontró: Esta son las únicas blusas que tengo, están nuevas, traen etiquetas; el pantalón también está nuevo. Sólo te pido que no las vayas a vender... Estas otras están usadas pero sirven bastante, están buenas.
Niña, observando que guardaba las blusas: Sí, está bien... Oiga, es que, quería ver si me acompletaba, porque...
Vivi, interrumpiendo de forma abrupta a la niña triste y con mirada melancólica: ¡Corazón, dinero no tengo! Lo siento.
Extraña joven, bien cambiada, con mirada de vaga, dirigiéndose a la niña: ¿Ya acabaste? ¡Vamonos!.
Niña triste con mirada más vivaz: Oiga, ¿de casualidad no tendrá unos aretes viejitos que ya no se ponga?
Vivi abriendo nuevamente la puerta, entregándole la bolsa con ropa a la niña y guardando en ella sus zapatos: ¡No, estos son los únicos que tengo!
Niña con leve sonrisa, diciendo entre dientes: Gracias.
Se marchan la niña melancólica sin mirada triste y con dos bolsas de tomates en la mano y la extraña joven, bien cambiada, con mirada vaga.
Vivi, confundida, pensando en su interior: Es cierto el dicho, les das la mano y te agarran la pata.
5 comentarios:
m...
No me ha pasado todavía algo así, pero después de esto creo que reaccionaría de forma diferente..
¿Cómo reaccionarías =)?
Mmmm chale... si, es horrible sentirse abusado por esta gente... me ha pasado... me pasó una vez... y no sucederá de nuevo.
Ahora solo contesto "No", y no es por ojete... es por pura convicción. No tienes la obligación de aceptar algo que no necesitas si no quieres... ni de brindar ayuda a todo aquel que te la pida.
Es que a veces el problema solo radica en que la gente no sabe decir "no", por que siente que no es "cortés" o "educado" un relicto de la conquista... que puedo yo decir.
Reaper: Toda la verdad pero siempre hay alguien que sale con su "carita", apelando totalmente a la compasión (en verdad, ya lo había superado, pero con esta niñita caí - si no, pregúntele a más de las 15 "Marías" que hay en el centro de la ciudad, a las cuales he "bateado" sin dudarlo =).
Prometo no caer de nuevo, o hacer un balance completo (juto con un estudio socioeconómico) =).
aaaaaay yo me doblo con los viejitos limosneros, siempre les doy algo y me siento mejor, pero en ese momento me pregunto ¿donde esta su familia? y ¿sus hijos?, después me da mucho coraje...
... y con relación a los niños y señores (as)? neee no les doy nada, ellos pueden trabajar.
Publicar un comentario